Medidas urgentes para erradicar el trabajo infantil

1. Acelerar los esfuerzos de las múltiples partes interesadas para prevenir y erradicar el trabajo infantil, dando prioridad a las peores formas de trabajo infantil, al convertir en realidad el trabajo decente para adultos y jóvenes que superen de la edad mínima para trabajar.
2. Acabar con el trabajo infantil en la agricultura.
3. Reforzar la prevención y eliminación del trabajo infantil, incluyendo sus peores formas, el trabajo forzoso, la esclavitud moderna y la trata de personas, y la protección de los supervivientes mediante respuestas políticas y programáticas basadas en datos e informadas por los supervivientes.
4. Hacer realidad el derecho de los niños y niñas a la educación y garantizar el acceso universal a una educación y formación gratuitas, obligatorias, de calidad, equitativas e inclusivas.
5. Lograr el acceso universal a la protección social.
6. Aumentar la financiación y la cooperación internacional para la erradicación del trabajo infantil y el trabajo forzoso.

Su objetivo es acelerar los avances en la erradicación del trabajo infantil, tras años de retrocesos agravados por la pandemia del COVID-19 y otras crisis.

Para alcanzar el objetivo común de trabajo infantil cero, miles de delegados de gobiernos, organizaciones de trabajadores y empresarios, agencias de la ONU, sociedad civil y organizaciones regionales acordaron centrarse en áreas clave específicas, como el trabajo infantil en la agricultura, el derecho de los niños y niñas a la educación y el acceso universal a la protección social.

El Llamamiento a la Acción de Durban es un hito en el movimiento contra el trabajo infantil porque, por primera vez, los niños participaron en la conferencia que condujo a su adopción, donde dejaron claras sus expectativas ante los responsables por la toma de decisiones para intensificar sus esfuerzos. La V Conferencia Mundial también fue especial porque fue la primera que se celebró en África, la región donde más se necesita un avance decisivo en la lucha contra el trabajo infantil.

La puesta en práctica del Llamamiento a la Acción de Durban requiere una acción inmediata, intensificada, sensible a la perspectiva de género, bien coordinada, multisectorial, de múltiples partes interesadas y basada en derechos, con el fin de intensificar los esfuerzos para erradicar el trabajo infantil.

El Llamamiento a la Acción de Durban se guía por los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, un ciclo de 15 años de acción cada vez más ambiciosa para construir un mundo mejor y más igualitario. En concreto, el Objetivo 8.7 de los ODS dice que todos los Estados miembros de la ONU tomarán medidas para poner fin al trabajo infantil en todas sus formas para 2025.

Para ello, el Llamamiento a la Acción de Durban anima a los Estados miembros a realizar un seguimiento de sus propios avances durante el periodo comprendido entre 2022 y 2025 y a presentar los resultados en la VI Conferencia Mundial sobre la Erradicación del Trabajo Infantil. También aceptan compartir información sobre buenas prácticas basadas en las lecciones aprendidas y en los resultados de las iniciativas nacionales y regionales.

Los Estados miembros no pueden eliminar el trabajo infantil trabajando solos. De acuerdo con la estructura tripartita de la OIT, los gobiernos, las organizaciones de empresarios y las organizaciones de trabajadores trabajarán juntos para aplicar el Llamamiento a la Acción de Durban, aprendiendo unos de otros y apoyando los objetivos comunes.

Además, las organizaciones de la sociedad civil, incluidas las organizaciones de defensa de los derechos de la mujer y otras entidades, como los líderes de los supervivientes y las organizaciones de pequeños productores, tomarán medidas dentro de sus propias competencias para apoyar a los socios tripartitos y colaborar con ellos. Juntas, todas las partes interesadas ampliarán las buenas prácticas y las ideas innovadoras para lograr la erradicación del trabajo infantil.

Los países están invitados a presentar sus planes para la erradicación del trabajo infantil, conocidos como Planes de Acción Nacionales (PAN), al registro centralizado de la OIT. De este modo, los Estados miembros podrán demostrar cómo están aplicando el Llamamiento a la Acción, conocer los planes, esfuerzos y logros de países de todo el mundo, e identificar, adoptar e implementar los enfoques exitosos.

Los PANs se rigen por los Convenios de la OIT, que exigen a los Estados miembros de la OIT que diseñen y apliquen políticas nacionales para garantizar la abolición efectiva del trabajo infantil, dando prioridad a las peores formas de trabajo infantil