Los millones de niños y niñas que realizan trabajos forzados en todo el mundo sufren tanto el impacto de las peligrosas condiciones laborales como el trauma de la coacción, las amenazas, la falta de libertad y la marginación educativa.
Definición
El trabajo infantil se define como aquel que es peligroso para la salud y el desarrollo del niño, exige demasiadas horas y/o es realizado por niños demasiado pequeños. Normalmente, el trabajo infantil interfiere en el derecho del niño a la educación.
Contexto
La prevalencia del trabajo infantil es mayor en los países de renta baja, con un 26,2%. Comparativamente, el 9% de los niños de los países de renta media-baja, el 4,9% de los niños de los países de renta media-alta y el 0,9% de los niños de los países de renta alta trabajan.
Factores de riesgo
Los niños parecen estar más expuestos al trabajo infantil que las niñas. El 11,2% de los niños trabajan, frente al 7,8% de las niñas. En cifras absolutas, los niños que trabajan superan a las niñas en 34 millones. Cuando la definición de trabajo infantil se amplía para incluir las tareas domésticas durante 21 horas o más a la semana, la diferencia de prevalencia entre niños y niñas de 5 a 14 años se reduce casi a la mitad.
Industrias
El sector agrícola representa, con diferencia, la mayor proporción de trabajo infantil (70%), con 121 millones de niños y niñas en términos absolutos. El trabajo infantil en los sectores de servicios e industria asciende a 31,4 millones y 16,5 millones, respectivamente. Sin embargo, la mayor parte del trabajo infantil tiene lugar dentro de la unidad familiar y más de dos tercios de todos los niños que trabajan lo hacen como contribución a la mano de obra de la familia.
Estadísticas
Según las últimas Estimaciones globales sobre el trabajo infantil, un total de 160 millones de niños – 63 millones de niñas y 97 millones de niños – trabajan en el mundo, lo que representa casi uno de cada diez niños del mundo. Casi la mitad de los niños y niñas que trabajan – 79 millones de niños en términos absolutos – realizan trabajos peligrosos que ponen directamente en peligro su salud, seguridad y desarrollo moral. Los niños y niñas que trabajan, una medición más amplia que comprende tanto el trabajo infantil como las formas permitidas de empleo en las que participan niños en edad legal de trabajar, ascienden a 222 millones.